LO BELLO
Los bello en el pensamiento griego se entendía como un
concepto objetivo, lógico y racional, asociado a las leyes de la
naturaleza. Para que la obra del hombre fuese considerada bella ésta
debía responder a los cánones análogos a las leyes eternas que regulan
el comportamiento de la naturaleza. El cánon expresaba lo esencial, lo
proporcionado, lo armónico, lo ideal y aspiraba a la perfección; una
perfección no basada en lo cuantitativo sino en la unidad universal.
Utilizando las herramientas de orden, medida, mensurabilidad, simetría,
ritmo y armonía; las construcciones humanas se guiaban por una visión
matemático-geométrica muy estric
Lo estético coloquialmente es sinónimo de lo bello pero
su origen es filosófico. Nació como concepto en la Grecia clásica pero
no fue hasta el siglo XVIII que se convirtió en ciencia filosófica. Su
creador fue el filósofo alemán Alexander Gottlieb Baumgarten. En 1735
utilizó por vez primera el término en su obra Reflexiones filosóficas
acerca de la poesía mediante la conjunción del adjetivo griego
Aisthetike (sensación, percepción) que tiene su orígen en el sustantivo
Aisthesis (sensación, sensibilidad) y el sufijo ica (relativo a). Ya en
1750 Aesthetica fue el título de su libro inacabado donde
institucionalizó del término estética como el conocimiento de lo
sensible, del sentimiento y de la percepción de lo bello.
Categoría estética; en ella encuentran su reflejo y valoración, los
fenómenos de la realidad y las obras de arte que proporcionan al hombre
un sentimiento de placer estético, que traducen en forma
objetivo-sensorial la libertad y la plenitud de las fuerzas creadoras y
cognoscitivas del hombre, sus aptitudes, en todas las esferas de la vida
pública: trabajo, actividad político-social y vida espiritual. El
idealismo (Platón, Kant, Hegel) concebía lo bello como una propiedad del
espíritu, de la conciencia (objetiva o subjetiva). El materialismo
premarxista defendía el carácter objetivo de lo bello, mas no era raro
que, en virtud de su naturaleza contemplativa, redujera lo bello a una
cualidad puramente natural (simetría, armonía de las partes y del todo,
el hombre como ser natural, &c.). Chernishevski formuló una
definición original y revolucionaria de lo bello como vida, como
plenitud de la manifestación de la vida. El concepto de «lo bello» posee
carácter histórico y tiene distinto contenido en las diferentes clases.
La estética materialista dialéctica parte de que lo bello es un
producto del hacer práctico, histórico-social. Lo bello nace y se
desarrolla cuando el hombre social (en consonancia con el grado de
conocimiento de las leyes sociales) desarrolla de la manera más plena y
libre, en las condiciones históricas dadas, sus dotes y capacidades
creadoras, cuando impera sobre los objetos del mundo sensorial, cuando
disfruta con el trabajo como si se tratara de un juego de las fuerzas
físicas e intelectuales. Lo bello encuentra su expresión generalizada y
completa en las obras de arte, en las imágenes artísticas. Lo bello de
la vida y del arte, fuente de placer y alegría espiritual, adquiere una
inmensa función cognoscitiva y educativa en la sociedad. Es bella la
obra de arte en que a tenor del ideal estético de vanguardia, se
reproduce verazmente la realidad. El capitalismo, en su esencia, es
hostil al arte y al desarrollo estético del hombre. En las condiciones
actuales, lo verdaderamente bello se da únicamente en los caminos de la
lucha por la transformación revolucionaria de la sociedad. Únicamente el
comunismo crea condiciones sociales y económicas favorables para que
todos los trabajadores participen en una obra de creación según las
leyes de lo bello.